martes, 25 de enero de 2011

Reacciones de guata


Entre tantas escenas de injusticia que ocurren a diario en nuestro Chile,
hoy apareció una más existencial: se mostró bajo la forma de un basural que reunía pedazos de madera, metales y una paloma muerta.

Injusto, como si tanto lo vivo como lo que nunca lo fue simplemente pudieran reducirse a una bolsa oscura.

lunes, 24 de enero de 2011

Siempre me ha gustado jugar...


Hace poco participé en el siguiente juego: define lo que es para ti hoy la danza, en 3 o 4 oraciones.

Pues escribí:
Para mí danza es liberación, goce,
Continuar un hallazgo vital con el que di alguna vez
Es una forma de celebrar mi existencia y el contacto con todo lo que compone el universo.
Es equilibrar mi centro con los otros múltiples.

Luego la consigna solictó que bailara eso que escribí; lo que esa vez quedó dibujado nadie lo vio de principio a fin, solo quedó ý me impactó notando que la danza definió otra cosa muy distinta a lo que escribí.

Luego el juego agregó una nueva situación: Ahora vuelve a escribir.

Pues escribí lo siguiente:
Es el lenguaje del que dispongo cuando ni la palabra ni el símbolo bastan
Es el detonante de mi mundo subterráneo
Es una llave que abre mi desconocimiento de mí misma
Es un espejo que aparece antes de mirarme en él.


Nuevamente bailé queriendo aprovechar casi sin mediaciones la conexión de cuerpo, sangre y palabra; y el juego dijo: vuelve a escribir.

Pues escribí lo siguiente:
Es parte de mi sabiduría
Es la verdad antes de conocerla
Al principio está la danza
Es una segunda piel ¿o primera?


Por tercera vez seguí ese vertiginoso juego y bailé, ya sin saber quien escribe, quien baila, donde está la intención, el conocimiento y la voluntad.
Y el juego, inexorable, dijo vuelve a escribir.

Pues, luego de tanto alimento o rodando en esta bola de nieve, escribí lo siguiente:

Es el lugar para la guerra, lo sublime, lo abyecto, lo posible, lo invisible, lo otro
Y todo lo yo que puedo ser

Y tuve que leer lo primero y lo cuarto que escribí ante el grupo con quien compartía una semana; y bailé el cuarto escrito frente a todos. Fue el mejor momento.